El Comité de Empresa de El Ciruelo hará este jueves un simbólico gesto de apoyo después de que el miércoles saliera al paso de las acusaciones de dos exempleadas que, a través de UGT, denunciaron que eran obligadas a colgarse al cuello el rótulo "aseo" para ir al servicio.

En un comunicado, aseguran que los sistemas para regular el acceso a los baños fueron "consensuados" por los trabajadores y la empresa y que "ninguno" supuso "merma o ataque alguno a la dignidad de las trabajadoras".

El Comité indicó el sistema de cartulinas "no colgadas al cuello como se denuncia sino en la mano- se adoptó con carácter provisional mientras se habilitaba el sistema de avisos luminosos actualmente instalado, que sustituyó a las cartulinas durante el pasado mes de junio".

Los representantes de los trabajadores de esta empresa murciana, entre los que no está UGT, aseguran que "nunca" se ha producido queja alguna por parte de las trabajadoras sobre este sistema ni denuncia sobre trato vejatorio o denigrante como asegura el sindicato UGT en su denuncia pública.