Según los datos de Unicef, más de tres personas fallecen cada minuto por Covid-19 en la región. El director regional de la entidad para Asia meridional, George Larvea-Adjei, declaró que ‘’la magnitud y la velocidad de este nuevo aumento de Covid-19 está superando la capacidad de los países para dar tratamientos que salvan vidas".

Durante la primera ola de la pandemia, cerca de 228.000 niños y 11.000 madres murieron a consecuencia de la fragilidad de los servicios de salud esenciales en el sur de Asia. Larvea-Adjei, incidió en que se necesita hacer todo lo posible para prevenir y tratar la Covid-19 y ‘’mantener los servicios de atención médica esenciales de los que tanto dependen los niños y las madres”.

Unicef indicó que la inversión en los suministros de salud esenciales contribuirán a construir sistemas sanitarios más fuertes en la zona sur del país y a la prevención de posibles olas futuras de la pandemia.