Así lo defendió en el II Foro Empresarial: Salud y Desarrollo Sostenible (ODS 3) organizado por Forética en la agencia de noticias Servimedia, donde intervino junto a otros expertos de la OCDE y de empresas como Chiesi, MSD y QuirónSalud.

Cambio climático y salud fue el tema central de este encuentro. Durante su inauguración, María Neira subrayó que la única vacuna contra el cambio climático “es la inteligencia y que desgraciadamente es más difícil de desarrollar y que va a requerir que como sociedad demostremos lo mejor de nosotros mismos, pues es la única forma para resolver este problema”.

En su opinión, se ha llegado a esto “por la falta de sostenibilidad en la manera en que producimos, consumimos y reciclamos pero también tiene que ver con la deforestación muy agresiva, políticas agrícolas muy destructivas, romper la barrera de especies entre la salud humana y la animal y tiene que ver con esas toneladas de plástico arrojadas a los océanos". "En definitiva, contaminamos todo lo que tocamos”, lamentó.

La directora de Salud Pública de la OMS remarcó que ante esta situación “se vio que era absurdo pretender que la economía funcionaba mejor si contaminábamos el agua que bebemos y si respirábamos toneladas de aire tóxico que terminaba en nuestros pulmones”.

SOLUCIONES

Pese a ello, Neira insistió en que “se puede dar la vuelta a todo esto”. Y, para ello, hay dos opciones: “Estar en una crisis económica importante con una depresión en torno a nosotros o conseguir un renacimiento y una estrategia de sentido común y yo me quedo con esta segunda”.

Esta segunda alternativa consiste en invertir en los determinantes ambientales, “dejando de contaminar el aire que no solo afecta a la salud, sino también a la economía”. Además, es básico dejar de tener una producción de alimentos desequilibrada y dejar de usar energía contaminante para emprender "una transición energética saludable lo antes posible porque esto nos va a evitar muchos muertos, muchos costes y va a generar empleo”.

Entre otras soluciones, Neira indicó que también es fundamental utilizar la inteligencia en cómo se diseñan las ciudades saludables con una vida menos sedentaria con un sistema de transporte sostenible. Sin embargo, puntualizó que “hay una educación ambiental cada vez más importante porque la gente entiende que estamos hablando de salud”.

CRISIS CLIMÁTICA

Junto a María Neira, intervino en este II Foro Empresarial la subdirectora general de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del Ministerio de Sanidad, Covadonga Caballo, quien destacó que “no cabe duda de que tenemos que hablar de una crisis climática cuyas consecuencias sobre la salud son claras”.

Señaló que, ya desde 2004, el Ministerio de Sanidad puso en marcha durante los veranos el Plan de prevención de los efectos de las temperaturas extremas sobre la salud y que ha demostrado que “los planes de prevención pueden generar una reducción real y demostrada de la mortalidad”.

Por ello, Caballo insistió en que “es preciso y urgente no quedarnos solamente en este momento e ir más allá y ser más ambiciosos", por lo que el Ministerio de Sanidad ha planteado "el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente junto con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico”.

Del mismo modo, Covadonga Caballo recordó la creación del Observatorio de Salud y Cambio Climático. “Cada vez somos más conscientes de que las interacciones entre el clima y la salud son enormemente complejas y se deben abordar de una manera conjunta”.

A este respecto, el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente “pretende ser un marco integrador que responda a la necesidad de la sociedad española de una herramienta de gestión adecuada para afrontar los grandes desafíos sanitarios y ambientales de nuestro tiempo”.

En su opinión, el cambio climático está provocando el aumento en la frecuencia de las olas de calor, el avance de especies invasoras transmisoras de enfermedades y comorbilidades asociadas al desequilibrio climático.