Estos colectivos emitieron un comunicado conjunto en el que desearon “la máxima fortuna” para que la tramitación de la ley sea aprobada, aunque manifestaron sus dudas de que esto sean así, por presentarse sin consenso entre los partidos que conforman el Gobierno de coalición.

Aunque la toma en consideración de la norma fuera aprobada en el Congreso, estas asociaciones temen que suceda lo mismo que la legislatura pasada con la ley Lgtbi, que se demoró casi un año desde su admisión a trámite hasta que decayó.

Por ello, deploraron la “falta de voluntad política”, especialmente la de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, para “alcanzar ese consenso de Gobierno en pro del reconocimiento de los derechos humanos de las personas trans”.

También lamentaron la “renuncia a continuar con la negociación” con el PSOE por parte del Ministerio de Igualdad, encabezado por Irene Montero, de Unidas Podemos.

A su vez, apuntaron que sus temores a que la tramitación de la ley se alargue en el tiempo han sido confirmados por la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, la socialista Pilar Cancela, quien ha aventurado un arduo trabajo parlamentario con el texto.

Por ello, juzgaron como “irresponsables” a los partidos impulsores de este proyecto de ley (ERC, Junts, CUP, Más País, Compromís y Nueva Canarias), a la Plataforma Trans y al Gobierno de coalición.

De este modo, instaron al Gobierno, especialmente a Carmen Calvo, a que “se vuelvan a sentar" con los representantes de las personas trans para alcanzar un "acuerdo real”.

Tras recordar que el lema del Orgullo de este año será ‘Los derechos humanos no se negocian, se legislan: Ley Integral Trans Ya’, adelantaron que, en caso de ausencia de “acuerdo político de desbloqueo de los derechos trans”, evidenciaran su descontento durante el Orgullo.