MSF emitió un comunicado en el que recogió declaraciones de su coordinadora en los Territorios Palestinos Ocupados, Hellen Ottens-Patterson, quien explicó que “los bombardeos israelíes son increíblemente intensos y más fuertes que en anteriores campañas”. Estos ataques, dijo, “han destruido muchas casas y edificios a nuestro alrededor. No es seguro salir a la calle y nadie está tampoco seguro dentro de los edificios. La gente está atrapada y el personal sanitario está corriendo increíbles pero necesarios riesgos para desplazarse”.

El Ministerio de Salud de Gaza calcula que, desde la tarde del lunes hasta hoy, los ataques aéreos israelíes han matado a 67 palestinos, de los que 17 son niños, y han ocasionado alrededor de 400 heridos. Por su parte, las autoridades israelíes han notificado la muerte de siete personas en ese mismo periodo de tiempo como consecuencia de los cohetes y misiles lanzados desde Gaza.

Durante la noche del lunes, los equipos de MSF prestaron apoyo a la Media Luna Roja palestina para la exploración y estabilización de cientos de pacientes heridos por las fuerzas de seguridad israelíes, la mayoría de los cuales había sufrido traumatismos y heridas por balas de goma y granadas aturdidoras.

Hellen Ottens-Patterson subrayó que los equipos de la ONG “tuvieron que lidiar con heridas severas infligidas por la policía israelí a hombres, mujeres y niños”, lo que le dio pie a proclamar que la violencia que observaron es la peor que han presenciado en años.