Así lo indicó Rodríguez en un vídeo en su perfil de Twitter, donde aclaró que esta decisión no tiene nada que ver con la “injusta persecución” policial y judicial que sufre, al igual que muchos de sus compañeros, añadió.

Sin embargo, su decisión llega después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo haya presentado su informe de acusación en la causa que sigue contra él por un delito de atentado contra agentes de la autoridad en el curso de una manifestación. El ministerio público solicita seis meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, una multa de 180 euros, el abono de las costas del juicio e indemnización de 250 euros al agente afectado.

Rodríguez explicó que ha recibido el apoyo de “mucha gente”, de todos sus compañeros de partido, del grupo parlamentario, de periodistas, de personas del mundo de la cultura e incluso de profesionales del ámbito jurídico que sienten “vergüenza ajena” ante lo que está ocurriendo.

“Me pondrán juzgar mil veces, me podrán condenar sin pruebas un millón de veces, que va a dar igual, eso no va a cambiar ni un centímetro nuestro camino para conquistar los derechos y libertades para la mayoría social”, continuó.

Además, destacó que quien lucha sabe “perfectamente” que la estrategia de “criminalización” de la protesta y de represión de la disidencia “no es nueva”. “Les da igual la realidad y los hechos”, añadió, al tiempo que aseguró que lo que intentan es que la gente sienta “miedo” de luchar. “Pero no lo van a conseguir”, afirmó.

Para acabar, aseguró que continuará dando la “pelea” desde el escaño del Congreso de los Diputados, desde donde defenderá los intereses de su tierra y de la “clase trabajadora”, como ha intentado hacer durante este tiempo.