Así lo defendió este martes Celaá durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Senado y en respuesta al senador del PP Pablo Ruz, que le preguntó si el Ejecutivo tiene previsto implantar una EBAU única en todo el territorio nacional.

La ministra reconoció que le “sorprende profundamente” que el PP defienda esta propuesta cuando, durante sus gobiernos, “jamás propusieron una prueba única, sino todo lo contrario”. “Propusieron una prueba a realizar en los centros educativos y, después, pruebas para que todas las universidades de España hicieran su selección”.

“Dígame si eso es unificar o si es diversificar y fragmentar”, espetó, al tiempo que asumió la necesidad de que se produzcan “mejoras en la prueba” actual en lo referido a la igualdad de oportunidades, algo en lo que, agregó, el Ejecutivo está “trabajando”.

Celaá recordó al senador la existencia de una distribución competencial “importante”, fruto de un “Estado complejo" y un sistema autonómico en el que las comunidades autónomas "tienen competencias en el currículo”.

“Aquí se conjugan tres importantes factores: la distribución competencial de las comunidades autónomas que tienen currículum, la autonomía universitaria y, desde luego, también todo lo que es el sistema propio para el desarrollo de toda una trayectoria vital compleja del alumno”, sentenció, al tiempo que precisó que su departamento trabaja para establecer la igualdad de oportunidades y contenidos curriculares que permitan una “armonización mayor”, advirtiendo de que la prueba única “no es el resultado", sino “una respuesta simplona a un problema complejo”.

Por su parte, Ruz lamentó la “falta de voluntad” del Gobierno para poner en marcha una prueba única con la que evitar la discriminación entre los alumnos españoles y recordó que en España existe un distrito único universitario.

“¿Qué pensaríamos si para acceder a un puesto de la Administración General del Estado, en lugar de una sola prueba, hubiera 17 pruebas distintas en función del territorio al que estuviéramos adscritos?”, se preguntó, para, a continuación, aseverar que eso es “lo que ocurre con la selectividad española”.

“Un solo distrito universitario, diecisiete pruebas distintas", remarcó, convencido de que el Ejecutivo, “con su actitud y con sus hechos, está contribuyendo a la devaluación del sistema educativo español".