Gallardón explicó en rueda de prensa que hay un proceso de negociación abierta y que no hay ni acuerdo ni desacuerdo, sino únicamente negociaciones, por lo que consideró "extraño que haya manifestaciones públicas en contra de una ausencia de decisión".

Tras señalar que estas movilizaciones sólo las está llevando a cabo un sindicato, que no quiso citar, aunque se refería a UPM (Unión de Policía Municipal), dijo desconocer si forman parte de una estrategia para presionar en la negociación.

Dejó claro que "si alguien piensa que por hacer un abuso de su propia situación y entorpecer la circulación de los madrileños va, de alguna forma, a modificar a la baja la actitud del Ayuntamiento, sencillamente es que no ha mirado cuál es mi historial político, los ocho años al frente de la Comunidad y los seis años que llevo al frente del Ayuntamiento".

A su juicio, lo que está haciendo ese sindicato es, "además de un perjuicio inmerecido por parte de los madrileños, que no se merecen sufrir esos cortes de tráfico que están haciendo, perfectamente inútil para sus pretensiones, porque este Ayuntamiento no va a ceder a una presión de esa naturaleza jamás".

Indicó que están en su derecho de manifestarse y dijo que siempre ha respetado y respetará este derecho, y también aclaró que ninguna manifestación de protesta contra el Ayuntamiento o contra su alcalde perjudicará a los intereses de aquellos que se manifiestan o supondrá un endurecimiento de la actitud negociadora del Consistorio.