El objetivo es agilizar los trámites para que se pueda iniciar el proyecto en unos meses. El Ejecutivo da así prioridad a la creación de puestos de trabajo y a la inversión privada en las islas, según informa en una nota.

La llegada del gas natural reducirá un 30 por ciento el coste energético del archipiélago, lo que supone un gran ahorro para las empresas insulares. Además, reducirá un 30 por ciento la emisión de contaminación.

La conexión de Mallorca e Ibiza en 2009 en la red de gasoductos peninsulares y la construcción del gasoducto terrestre entre Cas Tresorer y Son Reus, han conseguido las condiciones necesarias para hacer el desarrollo de una red de gasoductos que permitirán suministrar gas natural a los principales puntos de consumo energético y núcleos de población de Mallorca.

Dentro de la planificación prevista para Mallorca destaca la inversión de más de 80 millones de euros, con la construcción de 150 kilómetros de gasoducto que generará más de 500 puestos de trabajo.