En la rueda de prensa para explicar las razones por las que el BCE ha decidido mantener los tipos de interés en el 1%, Trichet aseguró que, aunque los últimos indicadores siguen mostrando una estabilización en la actividad económica, “la incertidumbre se mantiene alta y la volatilidad en los datos recomienda una interpretación cauta de la información disponible”.

En este sentido, aunque defendió que se mantienen los signos que indican que la recuperación puede haber comenzado, reiteró que los gobiernos deben “mantenerse alerta” y no pensar que la crisis “ya ha pasado”.

A pesar de estas recomendaciones, Trichet se mostró optimista sobre la recuperación de la actividad propiciada por la mejora en las exportaciones y por los estímulos macroeconómicos que han adoptado los países de la zona euro.