A pesar de los ‘números rojos’, la compañía indicó este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que su resultado bruto de explotación fue de 119 millones, lo que rebasa en un 39% los 86 millones de hace un año.

La cifra de negocio creció a su vez un 1,5% en términos comparables y alcanzó los 1.365 millones, apoyada “en el buen comportamiento que sigue registrando la división de Construcción, especialmente en Estados Unidos y Polonia”.

Por unidades de negocio, la división de Construcción elevó un 2,3% sus ingresos en términos comparables hasta alcanzar los 1.231 millones y logró un resultado de explotación de 19 millones por la favorable marcha de los proyectos en Estados Unidos y España. Su cartera de proyectos ascendió a finales de marzo a 9.821 millones.

El 82% de su facturación correspondió al negocio internacional, con particular contribución de Polonia y Estados Unidos. En concreto, la filial de construcción americana Webber registró una mejora a doble dígito en las ventas y Ferrovial Construcción del 7,3%, mientras que la sociedad polaca Budimex incrementó un 46,3% el resultado bruto de explotación.

En la división de autopistas la facturación se contrajo, en cambio, un 9,5% en términos comparables hasta los 101 millones por la reducción de los tráficos con la pandemia y las tormentas de nieve. El 76,2% de los ingresos de la división procedieron de Estados Unidos. El resultado de explotación en el negocio de autopistas se redujo así un 10,1% en términos comparables, hasta los 67 millones.

Dentro de esta división Ferrovial destacó que en el aeropuerto de Heathrow sus ingresos se desplomaron un 72,2% y el resultado de explotación ajustado un 106,4% por la reducción del tráfico. En AGS, compañía que administra los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton, cayeron un 75,1% las ventas y contabilizó pérdidas de 11 millones en el resultado de explotación.

Las restricciones a la movilidad para frenar los contagios por Covid redujeron un 47,8% el tráfico en la autopista canadiense 407 ETR donde participa y en las texanas NTE, LBJ y NTE 35W contabilizó descensos del 11,9%, 32,2% y 4,5%, respectivamente. En el aeropuerto de Heathrow fue del 88,5%.

En cuanto a la división de Servicios, Ferrovial indicó que “sigue comprometida con la completa desinversión” de este negocio pese al retraso que está sufriendo por la incertidumbre macroeconómica derivada de la Covid. Su facturación en esta división se situó en 1.394 millones, con un resultado bruto de 102 millones y una cartera valorada en 11.746 millones de euros.

En posición financiera destacó que cuenta con 7.554 millones de euros de liquidez y una posición de caja neta exproyectos de infraestructuras de 1.914 millones, a pesar de acometer mayores inversiones en el periodo, principalmente en la I-66.

La empresa indicó que su filial polaca ha acordado la venta de la división inmobiliaria Budimex Nieruchomości a CP Developer por unos 331 millones de euros y con un impacto positivo previsto en la filial de 153 millones brutos cuando se complete. Además, ha presentado 38 proyectos a los fondos europeos NextGen y participa como socio en otros 24, con una inversión superior a los 5.000 millones de euros.