Medio marino

Varias campañas seguirán los movimientos de la pardela balear, el ave marina más amenazada de Europa

MADRID
SERVIMEDIA

SEO/BirdLife, en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y la Fundación Biodiversidad -en el marco del proyecto Life Intemares- ha iniciado campañas de marcaje de la pardela balear que permitirán estudiar los movimientos y el comportamiento en distintas colonias de esta especie, que es el ave marina más amenazada de Europa.

Las campañas coinciden con el periodo de reproducción de la pardela balear y serán de gran valor para la gestión de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Red Natura 2000, así como para la protección de nuevos espacios, según informó este miércoles SEO/BirdLife.

Las iniciativas consisten en la colocación de dispositivos GPS en distintas colonias del archipiélago balear (Ibiza, Mallorca y Menorca), para conocer los movimientos de los individuos reproductores y valorar cómo se relacionan las colonias con las áreas de alimentación en el mar.

Además, en el marco de un proyecto complementario financiado por la Fundación Biodiversidad, SEO/BirdLife también marcará pardelas capturadas en el mar en la costa central catalana, gracias al uso de nuevos dispositivos GPS que permiten la descarga remota de los datos a través de telefonía móvil, sin necesidad de recapturar a las aves.

"Éste es un enfoque novedoso, que aportará información complementaria, de gran valor, sobre el origen de los ejemplares que frecuentan esta zona candidata a ZEPA", señaló Pep Arcos, responsable del Programa Marino de SEO/BirdLife, quien añadió: "Además, se trata de una zona en la que la incidencia de capturas accidentales parece elevada, otro aspecto sobre el que puede arrojar luz el marcaje de estas aves".

Ya existe una red de ZEPA marinas designada en 2014, pero la información acumulada desde entonces apunta a nuevos espacios que merecen atención y protección, como es el caso de la costa centro-norte de Barcelona. En general, las pardelas suelen desplazarse desde sus colonias en Baleares (donde encuentran acantilados e islotes tranquilos en los que criar) a las costas del Mediterráneo ibérico para alimentarse (al tratarse de áreas más productivas).

La actual red de ZEPA fue creada en el marco del proyecto Life+ Indemares, basado en el inventario de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA, por sus siglas en inglés) elaborado por SEO/BirdLife a través de otro proyecto Life previo.

AVE ENDÉMICA DE BALEARES

La pardela balear solo cría en Baleares, por lo que se la suele considerar endémica de este archipiélago. Nidifica en acantilados costeros o zonas de derrubios y pequeños islotes, dentro de cuevas o en pequeñas huras, que visita de noche.

Durante sus viajes de alimentación y en época reproductora, puede desplazarse a varios cientos de kilómetros de distancia y alcanzar las costas del Mediterráneo ibérico y el norte de África. Una vez acabada la época de cría, en junio y julio, atraviesa el estrecho de Gibraltar y se distribuye por las costas atlánticas entre el norte de Marruecos y el suroeste de Gran Bretaña.

La red de ZEPA marinas de España abarca las zonas de especial relevancia para la especie en el medio marino, entre las que cabe destacar varias zonas de alimentación, tanto en el Mediterráneo ibérico (usadas principalmente durante el periodo reproductor) como en el Atlántico. La zona de estudio de la costa centro-norte de Barcelona aportaría a la red un nuevo espacio de estas características.

Además, la red protege también el entorno marino de las colonias de cría, así como los principales corredores migratorios para la especie. El Estrecho de Gibraltar es otro de los espacios clave para la especie, cuya designación como ZEPA está en fase de estudio en el marco de Intemares. Otros espacios relevantes incluyen otras ZEPA del Mar de Alborán y costa atlántica ibérica.

La pardela balear está catalogada en peligro crítico de extinción por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Se calcula que apenas quedan unas 3.000 parejas reproductoras y los análisis demográficos muestran un declive de un 14% anual de su población. "Si se mantienen las amenazas actuales, esta especie única en el mundo desaparecería en poco más de medio siglo", apuntó SEO/BirdLife.

Al tener una elevada esperanza de vida en condiciones naturales, pero, sin embargo, una baja tasa de reproducción, la pardela balear es particularmente sensible a amenazas que causan mortalidad de ejemplares adultos, entre las que se encuentran la captura incidental por artes de pesca y la depredación por parte de carnívoros introducidos en sus colonias (principalmente gatos).

A ello se suman la contaminación marina, el desarrollo litoral y la contaminación lumínica (que desorienta a los jóvenes al abandonar el nido), así como nuevas amenazas potenciales, o de efecto incierto, como las nuevas infraestructuras en el mar (por ejemplo, instalaciones de energía eólica marina) y el cambio climático.

(SERVIMEDIA)
05 Mayo 2021
MGR/gja