En rueda de prensa para presentar los presupuestos de su departamento para 2010, Corbacho apuntó que en la actualidad hay “demasiadas” bonificaciones y éstas se han universalizado, lo que provoca que, en gran medida, hayan “perdido su efecto”.

Por esta razón, subrayó que el Ejecutivo tiene “la más clara voluntad” de aprobar “lo más rápidamente posible” una modificación de estas bonificaciones, que será negociada con los agentes sociales.

Según Corbacho, las bonificaciones por sí solas no crean empleo, sino que su objetivo es hacer que un determinado colectivo sea más atractivo para la contratación al tener unas condiciones más ventajosas que el resto de la población activa.

Por esta razón, apuntó que los 2.850 millones de euros que Trabajo ha presupuestado para 2010 en materia de bonificaciones, “no es tanto decir que vamos a dejar de utilizarlo, sino que, seguramente, tendremos que gastarlo de forma diferente”, explicó.

En este sentido, defendió que uno de los colectivos que en la actualidad se debería potenciar su empleabilidad y, por lo tanto, deberían ser el objetivo de esa revisión de las bonificaciones sería el de los jóvenes.

DIÁLOGO SOCIAL

Este acuerdo para el cambio en las bonificaciones está sujeto a la negociación con los agentes sociales en el marco del diálogo social, un proceso que ya fracasó en julio. Sin embargo, Corbacho se mostró optimista y afirmó que las últimas reuniones entre empresarios y sindicatos “parece que se desarrollaron en un clima de buen consenso y buen acuerdo” y añadió que todo apunta a que van a seguir en esa dirección.

En este sentido, reiteró que en las últimas semanas las declaraciones de los sindicatos y de los empresarios “van en la dirección de ir acercando posiciones y de poder recuperar el diálogo”.

Por esta razón, trasladó su “confianza” en que “dentro de poco van a retomar una senda sosegada y serena que nos permita hacer las reformas que todos creemos necesarias”.

PRESUPUESTOS

Por otro lado, en cuanto a los presupuestos del Ministerio para 2010, Corbacho afirmó que son unas cuentas “austeras” que tienen como objetivo “mantener y mejorar” la protección social y “propiciar el cambio de modelo productivo”.

El responsable de Trabajo subrayó que el presupuesto se enmarca dentro de las previsiones del cuadro macroecónomico del Ejecutivo, que fija una tasa de desempleo del 19%. No obstante, añadió que la evolución de los gastos en esta materia, que suponen más de 30.600 millones de euros, “tendrán mucho que ver sobre cómo evolucione la actividad económica”.

En concreto, la Secretaría General de Empleo gestionará 40.389,87 millones de euros, lo que representa un incremento del 39,3% respecto a 2009, uno de los aumentos más elevados de todo el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

Para el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) el presupuesto alcanza los 38.878 millones de euros, un 42,1% más que en 2009. La cuota de desempleo supondrá unos ingresos para el SPEE de 19.295 millones de euros, el 49,6% del total; mientras que las aportaciones del Estado, aumentan un 722% respecto a 2009, hasta los 16.500 millones de euros.

En cuanto a los gastos, las prestaciones por desempleo acaparan el 78,7% con un total de 30.612 millones de euros, mientras que las políticas activas supondrán 7.796 millones, el 20,1% del total. En comparación con 2008, el gasto en prestaciones aumenta un 58,7% y las políticas activas un 2,2%.

La Secretaría que dirige Maravillas Rojo destinará 7.796 millones de euros, un 2,2% más respecto a 2009, a las políticas activas de empleo para favorecer el acceso y el mantenimiento del empleo de casi nueve millones de beneficiarios