Así lo dijo el ministro durante su intervención en el congreso de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FeSP) de UGT en el que se reeligió a Julio Lacuerda como responsable.

Iceta defendió que cierta temporalidad es “necesaria” para determinados casos, pero que cuando se trata de funciones estructurales, “lo normal” es acudir al contrato indefinido.

Reiteró su propuesta de reformar el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) “con acuerdo con los sindicatos” para establecer la “obligatoriedad” de las administraciones públicas de cubrir “en un plazo máximo de tres años” las plazas estructurales ocupadas por temporales. “No puede haber una plaza estructural permanente de trabajo que esté ocupada por una persona que no tiene un contrato fijo”, aseveró.

Dijo que se busca “sancionar el fraude”, poner énfasis en la “excepcionalidad” de la contratación temporal y delimitar su duración máxima.

Por otra parte, explicó que los procesos de estabilización de 2017 y 2018 “van mucho más lentos” de lo previsto y “vamos a darle un impulso” y se promoverá la estabilización del personal interino que desempeña funciones estructurales en el sector público. “Necesitamos que haya un cierto volumen de interinos, pero desde luego, no es el volumen que tenemos hoy”, afirmó.

“Lo vamos a hacer lo más rápido que podamos” y “antes del verano” se llevará a cabo, según prometió Iceta.