Su propuesta la ha formulado este martes a los sindicatos, donde han reconocido que las bajas iniciales planteadas es una cifra muy alta, aunque han defendido que su cálculo responde a una metodología, según han explicado a Servimedia fuentes sindicales.
En la reunión de esta mañana ha tocado el turno a los sindicatos, que han expresado su rechazo al plan, sus motivaciones y el volumen y compensaciones planteadas para las salidas, y en la próxima cita el banco explicará su plan de recolocación después de que haya asegurado "la reincorporación al mercado de trabajo de todos los trabajadores que tengan que extinguir su contrato", según detalló UGT.
En UGT exigieron a la entidad que "recapaciten y que se retiren las propuestas que se han efectuado, que atentan contra los intereses de los trabajadores y trabajadoras", a través de su cuenta de Twitter, exigiendo voluntariedad en las salidas.
Por su parte, en CCOO denunciaron "los datos sesgados y manipulados a su favor", afeando que la entidad los haya justificado con datos sobre la evolución del sector financiero en los años 2012-2020 y no en cifras específicas de CaixaBank, cuando su margen bruto creció "un 223%"."Obviar la crisis económica y sanitaria derivada de la COVID19 desvirtúa los informes que presenta CBK", indicó este sindicato, para quien el ERE presentado "es un acoso y derribo contra los empleados".
El ajuste planteado por el banco supondría prescindir de más del 18,67% de los 44.400 empleados actuales de la plantilla del banco -incluye los 500 que recolocará en filiales del grupo-, además de que echará la persianilla al 27% de sus sucursales o a un total de 1.435.