Según detalló este martes el banco malo, el acuerdo establece la cesión en régimen de usufructo por un periodo máximo de cuatro años prorrogables anualmente y el consistorio será el encargado de gestionar los inmuebles para atender las necesidades habitacionales de personas en riesgo de exclusión.

Con la contraprestación fija mensual de 75 euros por cada una de las viviendas, que se encuentran ocupadas en la actualidad, la Sareb hará frente, principalmente, a los gastos de seguros y comunidad. Por su parte, el ayuntamiento asumirá los cargos correspondientes a la gestión de las viviendas, así como su mantenimiento ordinario e Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), entre otros.

En la actualidad, la Sareb cuenta con un parque social de 15.000 inmuebles, creado en su origen en el año 2013 con 2.000 y que ha ido incrementando en los últimos años. Desde entonces ha firmado convenios temporales con 13 comunidades autónomas y 31 ayuntamientos, a quienes ha cedido en total 3.080 viviendas que podrían beneficiar a alrededor de 12.320 personas - 1.674 viviendas solo con administraciones catalanas-.

En paralelo, la compañía ha firmado directamente 721 contratos de alquiler asequible con personas en situación de vulnerabilidad y al cierre del año 2020 mantenía en estudio otros 479 casos de esta misma índole.