Lo dijo en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Servimedia, donde reiteró la satisfacción que viene expresando unos días por el hecho de que, desde su punto de vista, el viernes, tras su abandono del debate electoral en dicha emisora por dudar Rocío Monasterio de la veracidad de la amenaza contra él, “se despertó algo” en la sociedad contra Vox y “mucha gente comprender que no se pueden tolerar determinadas cosas”.

En su opinión, ese supuesto despertar social “se va a notar” en las urnas del 4 de mayo y “no es una cuestión efímera”, sino que “ya hay una conciencia de que el fascismo es un problema para la democracia”. Aquí recalcó las palabras de Sánchez ayer en un mitin en Getafe en el que dijo que “basta” de normalizar a Vox y que hay que reconocer que “nuestra democracia tiene un problema”.

“Que el presidente del Gobierno reconociera ayer algo que nosotros dijimos y que generó mucha polémica, cuando nosotros dijimos: ‘No hay plena normalidad democrática en España’. Claro que tenemos una democracia pero está amenazada. Y se nos echaron encima. Ayer el presidente del Gobierno lo reconoció. Y todos los partidos de izquierda ya hablan abiertamente de fascismo”, celebró el líder de Podemos, quien más tarde apostilló: “Que ahora otra izquierda que veía esto de otra manera empiece a entender a lo que nos estamos enfrentando creo que es le mejor noticia”.

En realidad, Iglesias cuestionó por primera vez que hubiera plena democrática en España durante la campaña de las elecciones catalanas de febrero, por el hecho de que los líderes de Junts per Catalunya y ERC, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente, no pudieran presentarse a las mismas. Sin embargo, pocos días después el líder de Podemos y otros dirigentes del partido ampliaron el foco.

SÍNTOMAS DE ANORMALIDAD

En concreto, pasaron a señalar como síntomas de falta de normalidad democrática cosas como la huida del Rey emérito, la condena al rapero Valtonyc, la corrupción del PP, la no renovación del CGPJ, distintas resoluciones judiciales, la venta de armas a Arabia Saudí, recuerdos a la División Azul en las Fuerzas Armadas o la influencia de Vox en la derecha española. El PP y Ciudadanos llegaron a pedir a Sánchez el cese de su entonces vicepresidente por estas críticas

En la entrevista, Iglesias reivindicó, como ayer en su mitin en Collado Villalba, haber sido el primero en lanzar una “alerta antifascista” por la entrada de Vox en el Parlamento andaluz hace dos años y en proponer un cordón antifascista, pese a las críticas que recibió por ello también en la izquierda. Ahora, se reafirmó en que “la democracia no puede ser tolerante con la intolerancia” y en que sólo se debe debatir con Vox “si cumplen determinadas reglas”, porque “si dejamos que los términos del debate los fije el trumpismo, no hay debate”.

“Si atraviesan determinadas líneas rojas no pueden estar aquí”, remarcó, poniendo como ejemplo el de decir que el actual es el peor Gobierno en 80 años. “Hace dos años no eran tan salvajes como ahora”, lamentó, atribuyéndolo a que “cada salvajada que han dicho se les ha tolerado”, de formar que han podido “ir dando pequeños pasos que se normalizan”.

Además, Iglesias insistió en sus mensajes conocidos de que la candidata del PP a la reelección como presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, “es más de ultraderecha que la propia ultraderecha” con su “estilo trumpista”, en que “el fascismo forma parte del proyecto de Isabel Díaz Ayuso” y en que el PP no es “homologable” a la derecha europea porque asume que debe gobernar con Vox, quien además es escisión de los populares. Por último, a su modo de ver, el proyecto del PP “tiene que ver con socavar las bases materiales de la democracia” por su “desmantelamiento de lo público”, otro de los ‘leitmotivs’ de su campaña.

Preguntado por el hipotético Gobierno de izquierdas, Iglesias dio por hecho que se formará porque ya se ha instalado ese consenso” y porque “nos correrían a gorrazos si no fuéramos capaces de ponernos de acuerdo en hacer un Gobierno tripartito”. Pero, como ayer en Collado Villalba, no perdió ocasión de reivindicarse frente al PSOE y Más Madrid al deslizar que “la gente sabe quién ha dicho a los fascistas lo que había que decirles”.