En un comunicado, el sindicato se refirió a los datos confirmados del IPC de marzo que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que reflejaron un alza de casi un punto y medio respecto a la tasa de febrero (0,0%) y supone la tasa más alta desde abril de 2019.

El aumento de marzo se debió, sobre todo, al transporte, como consecuencia de las subidas de los precios de los carburantes y lubricantes, y al encarecimiento en la vivienda, por los aumentos de los precios de la electricidad.

UGT consideró que “debemos seguir insistiendo en impulsar estímulos fiscales bien dirigidos y reforzar la política de rentas”. En este sentido, reclamó subir ya el SMI hasta los 1.000 euros mensuales, asegurar un salario mínimo en convenio de 1.000 euros y mejorar el Ingreso Mínimo.

Respecto a este último, el sindicato informó de que ha iniciado una ronda de reuniones con diferentes grupos parlamentarios a fin de que éstos recojan las enmiendas de UGT para mejorar la prestación, “pues todavía hay medio millón de personas con derecho a ella que quedan excluidas”.