Cada uno de los cursos cuenta con una docena de participantes con discapacidad que aprenderán a jugar al pádel dentro de un espacio accesible, con material adaptado y profesores especializados. Además, voluntarios de la Universidad Francisco de Vitoria velarán por el buen desarrollo de esta actividad.

Según los organizadores, el grupo reducido de alumnos por curso permite trabajar con cada uno de manera personalizada. Además, los monitores trabajarán con diferentes técnicas, haciendo posible un aprendizaje óptimo a nivel individual que además fomente el trabajo en equipo y la interacción entre los compañeros de un mismo turno.

Al término del curso los profesores evaluarán los progresos obtenidos por cada participante y se les entregará un diploma acreditativo de haber participado en las clases.