Deporte
Médicos y especialistas en Medicina del Deporte ratifican un comunicado frente al dopaje
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La Sociedad Española de Medicina del Deporte (Semed), el Consejo General de Colegios Ofíciales de Médicos (Cgcom) y la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (Aepsad) han ratificado un comunicado conjunto frente al dopaje para prevenir sus riesgos.
En este comunicado, las sociedades científicas aseguran que el dopaje es un fenómeno de gran complejidad que supone uno de los desafíos más importantes contra la integridad del deporte y que conlleva enormes riesgos para la salud del deportista.
Además, "el descubrimiento de personas implicadas en procedimientos de dopaje, como deportistas y su personal de apoyo, así como médicos en algunos casos, en España conlleva sanciones que consisten, entre otras, en inhabilitaciones para practicar deporte o para ejercer la profesión del sancionado en el ámbito deportivo", señalan. A ello añaden que las conductas de tráfico y administración de sustancias dopantes constituyen un delito penal.
Los expertos indican también que las extracciones y reinfusiones de sangre, la eritropoyetina, la testosterona y la gonadotropina, así como el IGF-1 y la insulina son prácticas y sustancias que se encuentran en la lista de prohibiciones por dopaje.
Asimismo, puntualizan que las extracciones y reinfusiones de sangre se realizan en este ámbito con la finalidad de conseguir la elevación del nivel de hematocrito y de la hemoglobina para mejorar el transporte del oxígeno en la sangre y aumentar la resistencia del deportista, e incrementar su rendimiento deportivo de cara a la competición.
"Estas prácticas no son verdaderas prescripciones médicas conforme a la ‘lex artis’, además de constituir infracciones a las normas antidopaje y de suponer, por sí solas y sin necesidad de usar sustancias prohibidas, un importante peligro para la salud del deportista".
DEPORTE SALUDABLE
Por ello, indican que, aunque la actividad deportiva es esencialmente saludable, y todas las evidencias lo indican, el deporte de alta competición puede conllevar lesiones, agravamiento de patologías y efectos secundarios. Todos los especialistas en Medicina del Deporte conocen las consecuencias del mismo sobre el organismo, que pueden ser importantes, pero saben tratarlas sin tener que recurrir a dopaje.
Por lo tanto, "la administración de transfusiones y el uso de estimulantes de la eritropoyesis, como la eritropoyetina, se deben de realizar bajo prescripción médica en el contexto del diagnóstico de una patología".
Por todo ello, la Semed, el Cgcom y la Aepsad manifiestan "rotundamente que las prácticas de extracciones y auto-transfusiones sanguíneas fuera del ámbito legalmente permitido vulneran gravemente la práctica médica, son contrarias a los principios de Deontología y Ética Médicas, son contrarias a las normas sanitarias y antidopaje vigentes y son absolutamente inaceptables y reprobables, entre otros motivos, porque este tipo de prescripciones no disponen de una autorización de uso terapéutico (como es obligación de todo facultativo) y por poner en grave riesgo a los deportistas que pudieran sufrir este tipo de tratamientos".
Las tres sociedades científicas añaden "su más profundo e inequívoco rechazo a las prácticas dopantes y condenan las conductas de sus promotores, ejecutores y beneficiarios".
(SERVIMEDIA)
09 Abr 2021
ABG/clc