En esta segunda votación, en la que era necesaria una mayoría simple, Aragonès contó con los mismos votos que obtuvo el pasado viernes, 42, los 33 de su partido y los nueve de la CUP. Por el contrario, recibió 61 votos desfavorables, pertenecientes a los 33 diputados del PSC, los 11 de Vox, los ocho de En Comú Podem, los seis de Ciudadanos y los tres del PP.

De este modo, Aragonès no consiguió la mayoría simple necesaria para convertirse en el próximo presidente de la Generalitat de Cataluña. Ahora, las formaciones políticas disponen de dos meses, hasta el 26 de mayo, para seguir con las negociaciones para investir a un presidente. De no ser así, en julio se celebrarían unas nuevas elecciones catalanas.

En este sentido, Aragonès aseguró que actualmente no existe un “motivo de peso” que justifique “alargar” la formación de un Gobierno que, a su juicio, es “más necesario que nunca”. Asimismo, explicó que las “discrepancias” con JxCat son “mínimas” y que hay “más cosas que les unen” de las que les separan.

Por su parte, la portavoz de JxCat en el Parlamento de Cataluña, Gemma Geis, afirmó que su partido no agotará el plazo establecido para investir a Aragonès, que culmina el próximo 26 de mayo, porque su partido no pone en duda quién es el candidato y no quiere “propiciar” unas nuevas elecciones. Además, se mostró “optimista” porque las negociaciones “han avanzado” desde el viernes.

Al respecto, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, agradeció a JxCat el “cambio de tono” en su intervención, pero aseguró que “no justifica” la abstención y le supo mal esta pérdida de oportunidad porque, a su juicio, quien “pierde es la gente”.

Además, la diputada de la CUP Eulàlia Reguant proclamó que su partido tiene la “mano tendida para avanzar hacia la independencia y el ejercicio efectivo de la autodeterminación de manera conjunta” con el resto de fuerzas políticas independentistas, al tiempo que mostró su “hastió de que la unidad del independentismo sea utilizada como “arma”.

REPETIR UN “FRACASO”

Durante su intervención, el presidente del grupo del PSC en el Parlamento catalán, Salvador Illa, recriminó a Aragonès que “no tiene sentido repetir un fracaso” como el del Gobierno de coalición con JxCat que intentó volver a formar ERC. “Cataluña no puede esperar más, merece un Gobierno mejor”, comentó Illa.

En este sentido, el líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, auguró que Aragonès será un “títere de una escalada radical que arrasará con todas las instituciones” de esta autonomía, al tiempo que se mostró convencido de que el candidato no es consciente de lo “mal” que acabará su acuerdo con la CUP, a quienes volvió a tachar de “antisistema”.

Al mismo tiempo, la presidenta del grupo de Catalunya en Comú Podem, Jessica Albiach, explicó que si JxCat ya “humilló” a Pere Aragonès al pedirle que no se presentara a esta segunda votación si no había acuerdo, lo de los últimos días y su segunda abstención es “una humillación al cuadrado”, que prefigura un Gobierno con “obsolescencia programada” cuando lo pacten.

WATERLOO

Por su parte, el presidente de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, criticó que tanto ERC como JxCat “trasladen” a la Cámara autonómica “la pugna entre Lledoners y Waterloo”, haciendo alusión a la pugna entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont por la hegemonía en el independentismo, al tiempo que lamentó que “no hay mayor discurso de odio que hacer pasar a los violentos por demócratas”, haciendo alusión al acuerdo alcanzado entre ERC y la CUP.

Para acabar, el portavoz del PP en el Parlamento de Cataluña, Alejandro Fernández, deploró que Aragonès no “rompa el cordón umbilical con Waterloo” por el simple “temor” a ser considerado un “botifler”, y le avanzó que JxCat permitiría su investidura tras dejarle “grogui, erosionado y profundamente desprestigiado”.