Crimen organizado
Cae un grupo de estafadores que simulaban ser operarios de eléctricas para engañar a comerciantes
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La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado un grupo criminal, asentado en Barcelona y Castellón, que estafaba a comerciantes y hosteleros haciéndoles creer que tenían pendientes recibos de la luz, para lo cual se hacían pasar por ser operarios de compañías eléctricas.
Según informaron este martes estos cuerpos de seguridad, en esta operación se ha detenido a 58 personas y otras 12 han sido declaradas como investigadas, entre cabecillas y colaboradores, por la presunta comisión de los delitos de pertenencia a un grupo criminal, estafa y blanqueo de capitales.
Además, se han practicado cinco entradas y registros en los domicilios de los máximos cabecillas de la banda, en una de las cuales se encontró una plantación de marihuana.
Los detenidos contaban con información "privilegiada” para cometer su actividad delictiva, porque algunos de los responsables del grupo delictivo habían trabajado en empresas comercializadoras de empresas de luz o gas o tenían suficientes conocimientos técnicos sobre el sector. Tras hacer llamadas a los comercios y facilitar datos verídicos sobre los contactos con las compañías suministradoras de energía, los arrestados convencían a los estafados de la existencia de pagos sin ejecutar con la consiguiente deuda.
TEMOR AL CORTE DE LUZ
Así, bajo la amenaza de que procederían al corte inminente del suministro si no abonaban la deuda, infundían el temor a sus víctimas ante un posible corte de luz, decidían hacer efectivos esos pagos mediante transferencias bancarias a cuentas que facilitaban los estafadores. Realizado el ingreso, los estafadores retiraban el dinero en cajeros o bien transferían los fondos a terceras cuentas de otros componentes de la organización, conocidos como 'mulas'.
Durante el periodo afectado por la Covid-19, el grupo modificó el destino de las llamadas con motivo de las restricciones para la apertura de los comercios, por ello se detectaron numerosas llamadas a negocios de primera necesidad como panaderías.
Se ha determinado que unas 167 personas fueron víctimas de estas estafas, por un valor total de lo defraudado de más de 220.000 euros, aunque creen que el número de afectados podría ser mucho mayor.
La investigación se inició al detectar una serie de denuncias con el mismo denominador común a lo largo de todo el territorio nacional, principalmente de zonas turísticas de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
(SERVIMEDIA)
30 Mar 2021
BMG/nbc