Los magistrados de la Sala de lo Civil, presididos por Juan Antonio Xiol, han valorado además que las imágenes fueron captadas en un lugar público –la playa de Matalascañas (Huelva)- y que Abascal “ha posado semidesnuda en el ejercicio de su profesión y que habitualmente acude a la playa con los senos al descubierto, como se han hecho eco los diferentes medios de comunicación”.

Las fotografías fueron publicadas por la revista “¡Qué me dices!” el 27 de mayo de 2006. En ellas se podía ver a Nati Abascal haciendo “top-less” en la playa acompañada por un hombre y se aderezaban con comentarios como “espectacular a los 62 años, aparece con un joven y fornido mulato” o “Chocolate Nati".

La viuda del Duque de Feria demandó a la editora de la revista, Multiediciones Universales, y al director, Javier Huerta Parrondo, y exigió una indemnización de 300.000 euros. El Juzgado de Primera Instancia número 84 de Madrid y, posteriormente, la Audiencia Provincial de Madrid, estimaron parcialmente la demanda y condenaron al director y a la editorial al pago de 18.000 euros por intromisión ilegítima en el derecho a la propia imagen de Abascal.

La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha anulado ahora estas sentencias al concluir que no hubo intromisión en el derecho de la exmodelo. La sentencia hecha pública hoy destaca que Abascal es “una persona de notoriedad pública” que ya ha posado semidesnuda en diversas ocasiones.

“Quien de un modo u otro hace de la exposición personal a los demás su modo de vida y acepta instalarse en el mundo de la fama no sólo está contribuyendo a delimitar el terreno reservado a su intimidad personal, sino que también se somete al escrutinio de la sociedad”, señalan los magistrados del Alto Tribunal.

La resolución subraya asimismo que está “plenamente admitido por los usos sociales” que pueda ser noticia “la aparición de la que fue modelo, en la playa en ‘top-less’ a sus 62 años”, una práctica “de absoluta normalidad en los tiempos actuales en cualquier playa de nuestro litoral”.