Según indicaron a Servimedia fuentes militares, los vehículos no van siguiendo la misma línea que su predecesor para garantizar mayor seguridad.

El cabo Cristo Ancor Cabello era el conductor del BMR que pasó por el "artefacto explosivo improvisado" cuando transitaba una carretera a las afueras de la localidad de Herat.

Desde el Ministerio de Defensa añadieron a esta agencia que se trata de una "mina antitanque" lo que acabó con la vida del cabo y dejó heridos leves a los otros cinco militares.

Dichas fuentes ministeriales subrayaron que gracias al blindaje "reforzado" de los BMR en la "parte inferior" se ha evitado que el atentado tuviera mayores consecuencias.

Los BMR que están en misiones, indicaron, han sido modernizados con un "enorme blindaje", especialmente en zonas sensibles como el módulo de la escotilla o la cesta trasera.

El BMR que conducía el cabo fallecido era el tercero de una patrulla formada por otros 8 BMR, 1 Vamtac y 1 camión de recuperación de vehículos. Estaba, según Defensa, configurada para garantizar la máxima seguridad e incluía las capacidades de reconocimiento y desactivación de explosivos, apoyo aéreo táctico y asistencia sanitaria Role 1.

Tras el atentado, los seis tripulantes del BMR que resultado heridos fueron inmediatamente trasladados al hospital Role 2 de la base de Herat, donde finalmente falleció el cabo.