Así, de los 135 diputados, Aragonès solo consiguió 42 votos a favor de su investidura, los 33 de ERC y los nueve de la CUP. Por el contrario, obtuvo 61 votos en contra, correspondientes a los diputados de PSC, Vox, En Comú Podem, Ciudadanos y PP. Además, los 32 diputados de JxCat se abstuvieron.
De este modo, Aragonès no consiguió la mayoría absoluta para poder ser el próximo presidente de la Generalitat y se tendrá que someter a una segunda votación que tendrá lugar el próximo martes, 30 de marzo, en la que solo necesita contar con mayoría simple de un voto más a favor que en contra para alzarse con la Presidencia de la comunidad.
Durante el debate, Aragonès señaló que, si fuese necesario, negociará durante las 24 horas del día de este fin de semana con JxCat para conseguir su apoyo de cara a este segundo pleno. Además, apeló a En Comú Podem, a quien esperaba convencer este viernes de que votasen a favor, a “salir de su zona de confort” porque está convencido de que la voluntad de acuerdo existe, “solo queda encontrarla”.
Aragonès puso de manifiesto los tres objetivos del posible futuro Gobierno de la Generalitat, que son hacer frente con total determinación a las urgencias y desigualdad que se han “endurecido” por la crisis de la Covid-19, impulsar la reconstrucción económica y encaminar la resolución del “conflicto político” entre Cataluña y España haciendo “inevitable la amnistía y la autodeterminación”.
ACUERDOS INDEPENDENTISTAS
Tal y como se había anunciado, la CUP apoyó la investidura de Aragonès, pero según la líder de la CUP, Dolors Sabater, su partido no “avala” el contenido del acuerdo al que han llegado con ERC porque lo consideran un acuerdo de “mínimos” que tiene que “mejorar mucho”.
Por su parte, el diputado de JxCat Albert Batet pidió a Aragonès que renuncie a la segunda votación hasta que no haya un acuerdo entre los 74 diputados independentistas, es decir, hasta que no pacten las dos formaciones, porque la CUP ya lo hizo con los republicanos. Ante esta petición, Aragonès subrayó que “no admite retrasos innecesarios” y consideró que en el segundo pleno tienen la obligación de ponerse “de acuerdo”.
Al mismo tiempo, la presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem, Jessica Albiach, quiso saber hasta cuándo está dispuesto Aragonès a aceptar gestos de JxCat como el de pedir que renuncie a presentarse a una segunda votación, porque, a su juicio, son una “humillación”.
GOBIERNO “ANTISISTEMA”
Por otro lado, el portavoz del PSC en el Parlamento de Cataluña, Salvador Illa, recriminó a Aragonès que se presentara con la CUP, a quienes denominó como “antisistema”, como “único” soporte en un momento en el que se necesita “estabilidad y unidad”. Además, reclamó “convivencia, no independencia; valentía, no radicalidad” porque “no puede pedirnos que nos pongamos del lado de los que piensan que cuanto peor, mejor”.
Asimismo, el líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, criticó al candidato a la Presidencia de la Generalitat por intentar hacer creer que un gobierno con los antisistema, haciendo alusión a la CUP, es una “buena idea”. “Cataluña está a una investidura de convertirse en una autonomía fallida”, añadió.
El portavoz de Vox en el Parlamento catalán, Ignacio Garriga, aseguró que dará “batalla frontal” a los independentistas en esta legislatura y auguró que el Tribunal Constitucional “trabajará mucho”, en referencia a que recurrirán cada vez que consideren que los secesionistas se saltan la ley.
Para acabar, el portavoz del PP en el Parlamento de Cataluña, Alejandro Fernández, lamentó que la principal consecuencia de las elecciones autonómicas celebradas el pasado 14 de febrero haya sido que esta comunidad autónoma vuelve a estar “en manos de la CUP”.