Trata de personas

Detenido en Sevilla un 'seductor profesional' que maltrataba a una mujer para que se prostituyera, robara y mendigara

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Estepa (Sevilla) a un 'lover boy' o 'seductor profesional' que inició una relación con una mujer con el fin de obligarla luego a prostituirse, robar y mendigar, pero que ante la negativa de la víctima a ello intentó doblegarla mediante el uso de la violencia.

Según informó este viernes la Policía, el agresor y la víctima, de nacionalidad moldaba, se conocieron en Portugal, donde comenzaron una relación sentimental y de convivencia.

Al poco tiempo de convertirse en pareja la mujer empezó a recibir amenazas de agresión por su parte para que no lo dejara, tales como “te voy a cortar las piernas si te vas”. Además, intentó llevarla a Alemania para que se prostituyera, robara y mendigara.

La investigación policial se inició gracias a la colaboración del círculo cercano de la víctima a través de las redes sociales y con la cooperación de la Agregaduría de Interior en Rumanía para la comprobación de los hechos y la obtención de más información. El operativo culminó con la mujer liberada y su pareja detenido por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y detención ilegal.

LATIGAZOS CON UN CABLE

El detenido, que ha ingresado en prisión, utilizó el conocido método “lover boy” para originar una situación de mayor vulnerabilidad en su víctima. Este procedimiento consiste en captar a mujeres estableciendo una relación sentimental con el propósito de crear una gran dependencia. La manipulación es tal, que las mujeres creen no poder vivir sin sus explotadores, soportando coacciones, humillaciones y agresiones de todo tipo.

El arrestado quiso obligar a su víctima a prostituirse, robar y mendigar bajo amenaza de muerte, por lo que la llevó en automóvil hasta la localidad de Estepa (Sevilla). Su intención era trasladarla hasta Alemania para su explotación, sin embargo, gracias al trabajo de la Policía, se consiguió liberar a la víctima antes de que tuviera que prostituirse.

Hasta su liberación, la víctima llegó a sufrir dos palizas de una gran crueldad, asestándole diversos puñetazos por el cuerpo y dándole latigazos, para lo que el detenido empleó un cable. Las agresiones y amenazas comenzaron en Portugal y prosiguieron en España, incrementando su violencia a medida que discurría el tiempo sometida.

(SERVIMEDIA)
26 Mar 2021
NBC