Así lo ponen de manifiesto los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre nulidades, separaciones y divorcios, publicados este lunes.

En virtud de esta fuente, el año pasado se produjeron en España un total de 102.933 divorcios (un 4,7% más que en 2009) y 7.248 separaciones (un 5,6% menos que el año anterior). Además, hubo 140 nulidades, lo que implica un crecimiento del 10,2% con respecto a 2009.

Concretamente, los divorcios representaron el 93,3% de todos los tipos de rupturas matrimoniales en 2010, frente al 6,6% de las separaciones y al 0,1% de las nulidades, lo que supone que se consolida la tendencia al alza de los divorcios en el global de las disoluciones matrimoniales.

Las estadísticas del INE evidencian también que el año pasado se produjeron 245 rupturas de matrimonios homosexuales, de las que 137 fueron entre hombres y 108, entre mujeres.

Según la misma fuente, el 67,7% de las disoluciones matrimoniales registradas en 2010 fueron de mutuo acuerdo, frente al 64,6% consensuadas el año anterior.

EDADES

El mayor número de rupturas tuvo lugar en la franja de edad que va entre los 40 y los 49 años, tanto en hombres como en mujeres. Así, la edad media de ellas en el momento de la disolución matrimonial fue de 42 años (41,7, en los divorcios, 46,1, en las separaciones y 37,6, en las nulidades).

En el caso de los hombres, la edad media de la disolución se situó en los 44,6 años (44,3, en los divorcios, 48,6, en las separaciones y 41,3, en las nulidades).

Dichas edades medias fueron ligeramente superiores a las registradas en 2009 (41,9 para las mujeres y 44,4 años para los hombres).

En cuanto a la nacionalidad de los cónyuges, el informe pone de manifiesto que el 86,2% de las disoluciones matrimoniales efectuadas en 2010 tuvo lugar entre españoles.

La duración media de los matrimonios disueltos en el año 2010 fue de 15,5 años, cifra ligeramente inferior a la observada en 2009.

El 72,4% de las demandas de divorcio se resolvió en menos de seis meses, mientras que el 8,1% se demoró más de un año.

Por comunidades autónomas, las que registraron las mayores tasas de rupturas matrimoniales por cada 1.000 habitantes fueron Cataluña (2,78), Canarias (2,72) y la ciudad autónoma de Ceuta (2,73). Por el contrario, las CCAA con menores tasas fueron Castilla y León (1,73), Extremadura (1,76) y Castilla - La Mancha (1,82).