Así lo indicó durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados al responder a una interpelación de Joan Baldoví, de Compromís, “sobre la urgente necesidad de reforma del sistema de financiación autonómica, así como el establecimiento de medidas compensatorias como el Fondo de Nivelación mientras no se efectúe dicha reforma”.

En su intervención, Baldoví criticó que, en lo referente al sistema de financiación autonómico, “PP y PSOE se parecen como dos gotas de agua”, al considerar que los sucesivos gobiernos “llevan siete años procrastinando” la reforma del modelo y que “se intercambian los papeles de procrastinador a reivindicativo con un desparpajo pasmoso”.

Ante esta crítica, la titular de Hacienda aseguró que comparte “al 100%” la necesidad de reformar el modelo de financiación, pero argumentó que “la situación particular que hemos vivido este año ha obligado a todos los gobiernos a cambiar las prioridades”.

En cualquier caso, Montero recordó las distintas medidas tomadas a lo largo del último año por el Ejecutivo central para facilitar a las comunidades autónomas los recursos necesarios para hacer frente a la crisis sanitaria y económica, con “la mayor transferencia de su historia”, con mecanismos como el fondo Covid de 16.000 millones; las entregas a cuenta, en las que no se tuvo en cuenta la caída de la actividad económica y de la recaudación; o los distintos fondos de ayudas a empresas y autónomos transferidos a través de las comunidades.

“Por tanto, no somos iguales que el PP”, defendió la ministra, que aseguró que “este Gobierno ha demostrado con hechos el respeto” un respeto al sistema autonómico “que para nada lo tenía el PP, que cuando venían duras les echaba la carga a otras administraciones y les imponía objetivos mucho más duros”.

Por ello, Montero aseguró que si Montoro hubiera sido el ministro de Hacienda durante la pandemia, todavía “le estaríamos reclamando el fondo de 16.000 millones, la suspensión de las reglas fiscales, y sensibilidad con los territorios”.

Así, la ministra indicó que “seguimos manteniendo el compromiso” y que espera presentar “en breve” una propuesta sobre los elementos a tener en cuenta para aplicar el criterio de población ajustada en el modelo de financiación, como el envejecimiento, la dispersión, la insularidad o la población joven, y que, mientras tanto, el Gobierno seguirá trabajando para que las comunidades reciban los recursos necesarios.

“Tenemos que crear un clima suficiente de consenso, constructivo que permita salir de las disputas territoriales y conseguir un modelo que, más allá de que tenga unas u otras características, garantice la prestación de los servicios públicos a los ciudadanos”, afirmó al respecto.

Por su parte, Baldoví replicó a la ministra, haciendo referencia a una canción, que “siempre me dices lo mismo”, y le reclamó que “presente una propuesta” del modelo de financiación. “Dé el primer paso, si no damos el primer paso nunca podremos dar el segundo y nunca avanzaremos”, declaró el diputado valenciano, que reconoció que la negociación del modelo “pueda ser larga” y advirtió que “clima de consenso, con esta derecha, no lo vamos a tener”.

Asimismo, Baldoví pidió, por un lado, que en lugar de la población ajustada el nuevo modelo se base en el coste de los servicios públicos y, por otro, que mientras tiene lugar la negociación del modelo, se establezca un fondo de compensación con el que las comunidades autónomas que reciben una financiación por habitante inferior a la media se nivelen a dicha media.

Ante estas propuestas, Montero consideró que “crear un fondo de nivelación es implosionar el modelo de financiación”, y que “la dificultad y la complejidad” sobre el sistema de financiación “estriba en determinar el coste efectivo de los servicios públicos, no primar la ineficiencia y no dejar de reconocer la dificultad de determinados territorios de ofrecer ciertos servicios por cuestiones como la dispersión”.