Según informó la Policía, los agentes han detenido a 17 personas como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal y han intervenido 18 kilos de cocaína, 135 kilos de pasta de hachís, 37,2 gramos de marihuana, 3,065 kilos de sustancias químicas de corte, distintos útiles para manipular la droga, diez balanzas de precisión, dos ordenadores portátiles, 17 teléfonos móviles, 66.134 euros en efectivo, joyas de distinto valor, armas eléctricas, seis vehículos de alta gama, una motocicleta y un ciclomotor.

La investigación comenzó hace seis meses, cuando la Policía detectó que los miembros de un conocido clan habían incrementado el abastecimiento de cocaína y hachís a distribuidores al por menos de hachís, lo cual vendían la droga en diferentes puntos de la ciudad y de la provincia.

Los agentes realizaron una estrecha vigilancia en la barriada de Icovesa para recabar datos y pruebas incriminatorias que determinaran la presunta participación de los sospechosos, y el grado de implicación y los roles que cada uno desempeñaba en la organización.

Como consecuencia de ello, se descubrieron los bienes e inmuebles utilizados por los investigados, lo cual permitió poner en marcha un operativo, que contó con más de cien agentes y con la colaboración de la Policía Local jerezana, para realizar, de forma simultánea, 14 entradas y registros en viviendas e inmuebles repartidos por los distritos sur y oeste de Jerez.

En esos registros se produjeron las detenciones y las incautaciones referidas con anterioridad. Los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Jerez de la Frontera, cuyo titular decretó el ingreso en prisión para nueve de ellos que formaban el núcleo más activo de la organización.