Blanco se refirió así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a la sentencia hecha pública por la Audiencia Nacional, en la que decreta sendas penas de diez años de prisión al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y al exsecretario general del sindicato abertzale LAB Rafael Díez Usabiaga, por un delito de integración en organización terrorista en grado de dirigentes por haber intentado reconstruir la ilegalizada Batasuna a las órdenes de ETA.

Blanco no quiso ir más allá en las siete ocasiones en la que se le preguntó por la sentencia contra Otegi, al asegurar que "el Gobierno no hace valoraciones políticas sobre decisiones judiciales". Sólo expresa su "máximo respeto" hacia las decisiones de los jueces. "No las valoramos", insistió.

El ministro ni siquiera quiso entrar a las reacciones políticas que han tenido otras formaciones políticas como el PNV el lehendakari del País Vasco, el socialista Patxi López. Tampoco quiso interpretar si esto puede tener influencia sobre el futuro de la banda terrorista ETA o la presentación de la coalición abertzale Bildu a las elecciones generales del 20 de noviembre, ya que considera que "no se puede mezclar los temas".

Blanco llegó a enfadarse cuando, al final de la rueda de prensa, los medios de comunicación le insistieron por el asunto y le llegaron a plantear de forma continuada si el Gobierno mantiene que Otegi es un hombre que hace discursos de paz, como dijo textualmente el presidente Zapatero ante la tregua del año 2006.

"Comprendo su interés, pero ya he respondido a esa pregunta", replicó Blanco. "El Gobierno hoy no ha valorado ni opinado sobre el señor Otegi". "No pierda el tiempo", añadió cuando otra periodista prosiguió con el mismo asunto.

Cuando llegó la última pregunta, el tema volvió a repetirse. Pero Blanco lo zanjó de inmediato y provocó que el periodista acabase retirando su cuestión al ver los gestos del ministro.