La resolución de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional también ha condenado a penas de ocho años de cárcel a Miren Zabaleta, hija del líder de Aralar Patxi Zabaleta y una de las dirigentes emergentes de la izquierda abertzale; a la extesorera del PCTV, Sonia Jacinto; y a Arkaitz Rodríguez, exresponsable de Haika y presunto miembro de Ekin, todos ellos como autores de delitos de integración en organización terrorista.

Los magistrados del tribunal, presididos por Ángela Murillo, han decidido en cambio absolver al resto de acusados, en concreto al portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno, al electricista y exconcejal de HB en Astigarraga (Guipúzcoa) José Manuel Serra y a la activista de Etxerat, Amaia Esnal.

La sentencia, de 144 folios, asegura que Otegi, Usabiaga y el resto de acusados actuaron “siguiendo las superiores directrices de ETA, en la que se hallan integrados, diseñaban una estrategia de acumulación de fuerzas soberanistas”. Dentro de esta estrategia de la banda terrorista, el exportavoz de Batasuna y el exresponsable de LAB desempeñaron tareas de “impulsión, responsabilidad y coordinación”.

ÓRDENES DE ETA

Los magistrados afirman que, tras la reflexión interna llevada a cabo en el año 2007, ETA “encomendó” a los condenados la formación de un grupo coordinador para desarrollar “la nueva línea estratégica de acumulación de fuerzas políticas soberanistas, en aras a la culminación del proceso independentista”.

“Los condenados se constituyeron en sujetos directamente receptores de las órdenes impartidas por ETA, en cuya organización terrorista están insertos”, dice la resolución de la Sección Cuarta de lo Penal.

Como pruebas para dictar la sentencia condenatoria, los magistrados han valorado los desplazamientos realizados por Otegi y su grupo a Francia para entrevistarse con personas del entorno de ETA así como “la palmaria ausencia, en las fechas de los hechos juzgados, de actuaciones en los acusados que denoten un verdadero y real distanciamiento de las tesis armadas y amparadores de la violencia defendidas y ejecutadas por ETA”.

RUPTURA CON LA BANDA

Los acusados aseguraron durante la vista oral, celebrada el pasado mes de julio, que se había producido una ruptura real entre ETA y la izquierda abertzale, fundamentalmente tras la ruptura de la última tregua con el atentado de la T4 en diciembre de 2006, y que Otegi y su grupo habían llevado a cabo un “cambio de estrategia” para desligarse de la banda terrorista y apostar por “vías exclusivamente democráticas y pacíficas”.

De hecho, el exportavoz de Batasuna aprovechó el juicio para asegurar que la ruptura con la violencia es “irreversible e irrevocable” porque, según dijo, dentro del nuevo rumbo de la izquierda abertzale “la estrategia militar sobra y estorba”.

Tras conocer la sentencia, Otegi escribió un mensaje en Twitter que reza: “que nadie abandone este camino porque vamos a ganar”.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

El tribunal reconoce en su sentencia que “no existe plena constancia” de que el grupo formado bajo las órdenes de ETA para desarrollar su nueva estrategia política recibiese el nombre de “Bateragune” (núcleo de reunión en euskera), tal y como defendía la Fiscalía.

Pero, a pesar de esta circunstancia, la Sección Cuarta de lo Penal concluye que Otegi, Usabiaga y los otros tres condenados “han traspasado los límites de la libertad de expresión y opinión y del derecho a la participación política” para fomentar la utilización de “medios violentos e intimidatorios destinados a imponer sus tesis radicales y amparadoras de la lucha armada”.

INGRESO EN PRISIÓN

El abogado de Voces contra el Terrorismo, Juan Carlos Rodríguez Segura, explicó a las puertas de la Audiencia Nacional tras conocer la sentencia que pedirá el próximo lunes el ingreso en prisión de Díez Usabiaga, el único de los cinco condenados que estaba en libertad. El exsecretario general del sindicato LAB fue excarcelado por Garzón en mayo de 2010 para que cuidara de su madre.

Fuentes de la Audiencia Nacional confirmaron que la Sección Cuarta de lo Penal celebrará el próximo lunes la vistilla para decidir el ingreso en prisión de Díez Usabiaga. Voces contra el Terrorismo, la asociación de Francisco José Alcaraz, argumentará que, a pesar de que la sentencia no es firme porque será recurrida ante el Supremo, existe el riesgo de que el exresponsable sindical se fugue si sigue en libertad.

Otegi tiene por el momento otra causa pendiente con la justicia. Está procesado y se enfrenta a una petición de 14 años de prisión en la causa que investiga la instrumentalización de Batasuna por ETA y la financiación de ésta a través de las "herriko tabernas".