En un estudio sobre la compatibilidad del trabajo y el cobro de la pensión en España publicado este martes, Fedea analiza la jubilación parcial, vinculada a un contrato a tiempo parcial, y la jubilación activa, que permite compatibilizar el trabajo con el cobro de hasta el 100% de la pensión en el caso de los autónomos con trabajadores.

Fedea concluye que la jubilación parcial ha sido utilizada por las empresas más como herramienta de jubilación anticipada que como herramienta de extensión de la vida laboral para renovar las plantillas en las empresas y la jubilación activa, que elimina algunas restricciones para la empresa respecto a la parcial, ha sido “prácticamente irrelevante” entre los asalariados y más exitosa entre los autónomos, con una incidencia del 18,3% entre los mayores de 65 años en 2019.

Para la jubilación activa, la fundación anticipa una participación “modesta” en el futuro por la normativa actual que la regula como es que solo se permite acceder a ella a partir de la edad legal de jubilación, con un historial completo de cotización otorga el 50% de la pensión, se extiende a contratos a tiempo completo, no permite la actualización de la pensión con la jubilación definitiva e impone una cotización especial del 8% a los participantes.

Fedea apunta que con estos requisitos “no se crean incentivos financieros favorables a su uso” y “empujan” a retrasar la jubilación entre los trabajadores con salarios más extremos, aunque en términos de coste para el sistema “parece” que no lo aumenta si se aplica a pequeña escala.

Para retrasar la jubilación propone eliminar las restricciones de exclusión salvo el acceso a la edad legal, permitir extenderla a edades anteriores a la edad legal, homogeneizar las cotizaciones de los jubilados activos con las del resto de trabajadores, permitir cobrar más del 50% de la pensión para los trabajadores con salarios bajos y actualizar la pensión al final del periodo de compatibilización.

Además, considera que deben crearse incentivos para las empresas como puede ser reducir la compensación salarial ligada a antigüedad al continuar en el mismo trabajo a tiempo parcial y “tratar de optimizar los valores de los componentes cuantitativos del programa (por ejemplo, el porcentaje de la pensión disfrutado durante la fase laboral, la tasa de actualización de la pensión final o los tipos contributivos cargados)”.