Estos datos y el hecho constatado de que el cáncer es la primera causa de muerte en hombres y la segunda en mujeres, unidos a la situación económica actual, llevaron a la presidenta de la Aeec, Isabel Oriol, a pedir a los partidos políticos que concurran a las próximas elecciones generales que prioricen en sus agendas la investigación de esta enfermedad.

El Oncobarómetro lo realizó a finales de 2010 la Aecc con la ayuda del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), encuestando a un total de 7.938 personas mayores de edad de toda España para conocer las percepciones y actitudes de la población ante la enfermedad y extraer conclusiones que ayuden a mejorar su abordaje global.

LOS MÁS CONOCIDOS

Entre las conclusiones del trabajo figura la que sitúa al de mama (lo cita en primer lugar el 60% de la población) y al de pulmón (55%) como los tumores malignos más conocidos por los españoles, que colocan a continuación, a una distancia considerable, al cáncer de colon (34%), próstata (21%), hígado y páncreas (20%).

Este dato es importante para la presidenta de la Aecc, pues evidencia que el cáncer de colon, que "globalmente es el que tiene más afectados", es muy desconocido entre los españoles, lo que dificulta su prevención.

Y es que, recordó Oriol, si se detecta a tiempo, el de colon tiene un índice de curación que ronda el 90%, por lo que es "prioritario" implantar el cribado poblacional para diagnosticarlo en fases iniciales y "salvar vidas".

INVESTIGACIÓN

Por otra parte, el estudio pone de manifiesto que el 55% de los entrevistados creen que la cura del cáncer en general no será una realidad en los próximos diez años, frente al 30% de la población que sí lo ve posible.

No obstante, los españoles consideran que la investigación del cáncer ha de ser "prioritaria", ya que el 66% de los preguntados citaron el estudio de esta enfermedad como primera o segunda prioridad de la ciencia en cuanto a enfermedades se refiere.

El OncoBarómetro pone igualmente encima de la mesa que la mayor parte de la población (65%) está convencida de que el cáncer afecta más a unas personas que a otras, en función, sobre todo, de si fuman y de si tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

En cualquier caso, la percepción de riesgo personal es menor entre los hombres, en quienes no han tenido nunca relación con el cáncer y en el grupo de ciudadanos con menos formación. Así, las mujeres, las personas de mediana edad y los que tienen más estudios son los que consideran en mayor medida que el riesgo de sufrir este problema a lo largo de su vida es alto o muy alto.

Finalmente, el informe indica que aunque la mayor parte de la población (53%) ha recibido consejos sanitarios por parte de los profesionales de la salud, sólo el 27% de los encuestados han contado con recomendaciones específicas para prevenir el cáncer.