Día Dolor
El 18% de la población española vive con dolor crónico y en un 25% es de origen neuropático
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El 18% de la población española vive con algún tipo de dolor crónico que en un 25% de los casos es de origen neuropático, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) que, además, destaca que más del 5% de los españoles padece dolor a diario.
Con motivo de la celebración el 17 de octubre del Día Mundial contra el Dolor, la SEN destacó que más del 30% de la población padece algún tipo de dolor en España, sobre todo personas entre los 45 y los 54 años de edad y, en un 60% de los casos, mujeres.
Pero, además, un 18% de la población española tiene algún tipo de dolor crónico, es decir, padece dolor desde hace más de tres meses, y más de un 5% de la población lo sufre diariamente.
A este respecto, el coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la SEN, el doctor Alan Luis Juárez-Belaúnde, explicó que “el dolor es un sistema de alarma que nos avisa de un daño actual o potencial y, por lo tanto, es un mecanismo de defensa. Pero ninguna persona está exenta de que el dolor se convierta en una entidad patológica en sí misma, convirtiéndose en lo que se denomina dolor crónico cuando se prolonga durante más de tres meses”.
A esto añadió que “cada año, el dolor es el motivo del 40% de las consultas de pacientes en la atención primaria y, aproximadamente el 20% de estos pacientes, ya ha experimentado dolor durante más de seis meses”.
DOLOR NEUROPÁTICO
Diversos estudios realizados en Europa muestran que la prevalencia del dolor crónico oscila entre el 16 y el 31% de la población y que, en cerca de un 25% de los casos, este dolor crónico es de origen neuropático. Es decir, entre un 7% y un 8% de la población europea sufre dolor neuropático crónico.
“El dolor neuropático es un tipo de dolor, generalmente crónico, que se produce por un daño o lesión del sistema nervioso periférico o central, que hace que se interpreten como dolorosos estímulos normales. Detrás del origen del dolor neuropático se encuentran una gran variedad de factores, como lesiones, infecciones, enfermedades o tratamientos médicos”, señaló el doctor Juárez-Belaúnde.
Sin embargo, añadió, “la diabetes y el dolor lumbar son las patologías que más frecuentemente se asocian a dolor neuropático, así como las secuelas postraumáticas o postquirúrgicas”.
En España, y según datos de la SEN, el dolor neuropático afecta a más de tres millones de personas y cada año se producen alrededor de 400.000 nuevos casos, siendo más frecuente en mayores de 55 años y en mujeres (57% de los pacientes).
TIEMPO PROLONGADO
Cuando este dolor aparece, los pacientes lo experimentan durante tiempo prolongado, y, con los tratamientos actuales, menos del 60% de los pacientes logran un adecuado alivio del dolor.
Además, afirmó el doctor Juárez-Belaúnde, “el dolor neuropático tiene una intensidad superior al de otros tipos de dolor y, en el 60% de los casos, se localiza en una parte concreta del cuerpo, como por ejemplo, un brazo o una pierna, aunque en muchos casos también puede afectar a varias zonas”.
La depresión, ansiedad, fatiga y trastornos del sueño, todos ellos considerados hoy fundamentales para nuestra salud, son muy prevalentes en pacientes con dolor neuropático comparado con otros tipos de dolor: el 60% padece trastornos del sueño, el 42% fatiga, el 34% depresión y el 25% ansiedad.
LARGA DURACIÓN
Además, el 41% de los pacientes tuvieron dolor durante más de cinco años, el 40% que refirió haber recibido atención para su dolor indicó no estar satisfechos; el 65% tuvo que restringir sus actividades diarias y el 82% consideró que este dolor tuvo un impacto significativo en su calidad de vida.
Por ello, indicó el experto de la SEN, “una evaluación correcta de cada paciente y un diagnóstico adecuado son fundamentales para intentar mejorar el manejo del dolor neuropático. Identificar correctamente este tipo de dolor puede no resultar sencillo, ya que es muy común que coexista con otros tipos de dolor, pero es necesario mejorar el diagnóstico tanto del dolor neuropático en sí, como de las comorbilidades que suelen estar presentes en los pacientes con dolor crónico para que, tratados de manera temprana e integral, se pueda mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
(SERVIMEDIA)
16 Oct 2024
ABG/gja