En declaraciones a Catalunya Ràdio, Pujol dijo que es "inaceptable que se ataque a la lengua", pero, al mismo tiempo, defendió la necesidad de sacar adelante unos presupuestos realistas: Lo que no podemos es permitir que se ataque a la lengua, aunque tampoco podemos hacer que llegue un momento en que Cataluña tuviera que quebrar, tanto que se la hubiera de ayudar".

"El PP, el PSC, Esquerra Republicana, etcétera, que sepan que tienen una patata muy caliente, y que CiU y la Generalitat también, más que nadie", dijo.

En todo caso, Jordi Pujol aseguró que la crisis económica no puede impedir que se hable también en estos momentos de los "grandes retos de país", como la inmersión linguística y el pacto fiscal, "y todo esto no se puede dejar para pasado mañana".