La moción, defendida ante el Pleno por el portavoz de Asuntos Sociales de CiU en la Cámara Baja, Carles Campuzano, proponía también un "amplio acuerdo político social" para garantizar la sostenibilidad del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (Saad).

Pero en el debate, el texto de CiU se encontró con una enmienda del PSOE y otra del PP que Convergencia i Unió no aceptó, por lo que no contó con el apoyo de los grupos mayoritarios y no salió adelante, pese al sí del resto de las fuerzas políticas.

A juicio de Campuzano, no apoyar esta iniciativa supondrá terminar la legislatura sin que todos los grupos parlamentarios hayan alcanzado un acuerdo para "repensar" el Sistema de Dependencia, lo que "es un mal mensaje" para el futuro de esta prestación.

La modificación de la iniciativa de CiU aportada por el PSOE eliminaba el plazo de tiempo fijado por la moción para que el Gobierno presentara el balance de la Ley de Dependencia y el resto de informes sobre el gasto de las administraciones en esta prestación.

En el caso de la enmienda del PP, ese plazo (septiembre) se prorrogaba hasta "antes de finalizar el mes de octubre", pero tampoco contó con el beneplácito del Grupo Catalán.

Por el contrario, Esquerra Republicana, PNV, Coalición Canaria y BNG sí dieron su apoyo a la moción, aunque admitieron que la matizarían, pese a entender que es "razonable" y tiene "sentido".

El texto original de CiU instaba al Ejecutivo a publicar un informe sobre el gasto total de la Administración General del Estado, la Seguridad Social, las CCAA y las corporaciones locales, en servicios y prestaciones sociales, para avanzar en una mayor transparencia en la inversión y el gasto social.

Igualmente, abogaba por revisar la prestación por cuidados en el entorno familiar, el impulso a la colaboración público-privada, el desarrollo de las prestaciones socio sanitarias y el impulso a las políticas de prevención" y así lo hacía constar en su propuesta.