Así lo manifestaron en una rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados, al ser preguntados por la declaración de bienes de los diputados difundida hoy por la Cámara Baja.

Buenaventura manifestó que la publicidad de la misma es un “ejercicio bueno para la democracia” que “se debería tomar con normalidad”. Preguntada sobre el contenido de la misma, Buenaventura respondió: “No tengo ningún interés en ver el patrimonio de mis compañeros”.

Su homólogo, Gaspar Llamazares, respondió en la misma línea. Tras señalar que la declaración de bienes debería ser obligatoriamente pública “para todas las instituciones, incluida la Casa Real”, dijo también que el patrimonio de sus compañeros sólo refleja una “capacidad determinada de ahorro”, pero no le dice nada de ellos.

Añadió que probablemente más de alguno se sorprenderá de su propia declaración de bienes, pues aún hay gente que cree que “los de izquierdas deben vivir debajo de un puente”.

PENSIONES

Preguntado por las pensiones que cobran algunos ex parlamentarios, como es el caso de Pablo Castellano y Cristina Almeida, que perciben las más elevadas. El primero recibe una mensualidad de 2.877,23 euros y la segunda, de 2.589,51 euros, mientras que otros, como Santiago Carrillo, sobra 690.

Tras señalar que los parlamentarios cotizarán y se jubilarán cuando les corresponda, como cualquier otro ciudadano, Llamazares añadió que “es verdad que hay excepciones de un número mínimo de parlamentarios” que cobran una determinada pensión debido a “distintas casuísticas”, como es la lucha antifranquista de Carrillo, por ejemplo. Insistió en que hay que tener en cuenta las circunstancias de cada caso.