Son 76 los ex parlamentarios que reciben las 12 mensualidades del Congreso de los Diputados, Castellano de 2.877,23 euros, y Almeida de 2.589,51 euros.

La trayectoria política de ambos se remonta a antes de la instauración de la democracia, con actividad en la clandestinidad.

Castellano fue diputado por el PSOE y tras su expulsión recuperó el escaño en las filas de Izquierda Unida. Por esa misma formación fue diputada Cristina Almeida, que hizo el camino opuesto y acabó recalando en las filas socialistas aunque ya no en el Congreso, sino como candidata autonómica en Madrid.

Otro destacado político de la primera etapa democrática y extensa actividad en el exilio y la clandestinidad, el ex secretario general del PCE Santiago Carrillo, percibe 693,20 euros mensuales de pensión.

En la lista de perceptores de pensión como ex diputados está también el histórico socialista Guillermo Galeote, que dimitió como responsable de Finanzas del partido tras su imputación en el caso Filesa, y que cobra del Congreso 1.754,83 euros al mes.

También está el ex diputado de CiU Josep María Trias de Bes, que hace pocos años anunció su nueva militancia política en UPyD.

Las pensiones de los ex diputados van desde los 2.877,23 euros de Castellano a los 48,26 que cobra Amado Ascasso, con todo el rango intermedio.