Así lo explicó este martes en declaraciones a los periodistas José María Álvarez-Pallete, hasta ahora responsable de Telefónica América Latina y que tras la reestructuración del grupo será presidente de la división Europa, en la que integra España.

“Lo que hay que buscar es que los ingresos crezcan y que las proyecciones financieras mejoren, y en ese sentido, el mirar la región como una sola nos va a dar potencia de juego, más capacidad de reacción y de análisis”, comentó.

Álvarez-Pallete señaló que es mejor “ver qué esta pasando mejor en todos los mercados de Europa que tener regiones por separado”, y agregó que nos va a dar a España, Reino Unido, Alemania o la Republica Checa “posibilidades de ver más cosas entre todos, posibilidades de que las cosas fluyan más rápido”.

El alto cargo de Telefónica participó en el XXV Encuentro de las Telecomunicaciones, que se celebra en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.

Preguntado por si la marca España está penalizando a Telefónica, subrayó que “las penalizaciones son relativas y lo que hay que mirar es el negocio, y hacer lo que tiene sentido para el negocio”.

En este sentido, defendió que los cambios que ha hecho la compañía tienen “bastante sentido” para el negocio, sobre todo la creación de una división transversal digital y otra de transformación.

Álvarez-Pallete quiere involucrarse “muy rápido” en su nuevo cargo para que el “nivel de incertidumbre sea lo menor posible”. En todo caso, recordó que hay unos objetivos “muy específicos” tanto en España como en Europa “para acabar el año y que tenemos que cumplir”, por lo que no hay previstos “grandes cambios”.

En líneas generales, destacó que los cambios ayudarán a que Telefónica sea “más ambiciosa; a que tenga un nivel de ambición superior”, y los retos se plasmarán plenamente en los próximos presupuestos.

Respecto a quien será el responsable de la compañía en España si es que se nombra una persona concreta, señaló que necesita “un poco de tiempo”, para “sentarme con la gente de España y planificar un poco”.