Así lo indicó durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde aseguró que quieren dar a los pequeños municipios “más facilidades para ejercer sus funciones” y remarcó que quieren hacerlo “en el marco de la estrategia" frente al reto demográfico.

Iceta comentó que los municipios de menor población tienen una singularidad propia, que “nos obliga a que dispongan de una normativa adaptada a su realidad específica”. Por ello, este Estatuto básico “quiere ser la palanca para provocar ese cambio y, por supuesto, para garantizar la calidad democrática y de la prestación de los servicios públicos”.

En este sentido, aseguró que existe una “enorme dificultad” para cubrir en municipios muy pequeños las plazas de habilitados nacionales, de secretarios e interventores, así como otros puestos de funcionarios. “Municipios alejados de los grandes núcleos de población son poco atractivos para determinados profesionales de la Función Pública y no podemos desamparar a esos municipios”, aseveró.

El responsable de Política Territorial y Función Pública constató que los municipios muy pequeños “se topan con obstáculos a la contratación debido a la actual redacción de la Ley de Contratos Públicos, que carecen de incentivos que impulsen la asociación intermunicipal que ahorre costes a la hora de gestionar determinados servicios”.

Por ello, apuntó que la ley “debe permitir que cada ayuntamiento pueda agilizar los procedimientos, debe ser posible el apoyo y la cooperación de los municipios con más recursos y las comunidades autónomas a los que pertenecen, sin que esto suponga una pérdida competencial”.

De este modo, el ministro confió en que el estatuto básico del municipio de menor población será una normativa “que garantice una prestación de servicios públicos de calidad a la ciudadanía independientemente del lugar de residencia”.