Así lo trasladó el portavoz del Gobierno, José Blanco, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

En el Congreso se intentó el acuerdo y sumar a CiU pero no fue posible, subrayó, y el Gobierno sigue dando prioridad a la "celeridad" de la reforma para que sea efectiva.

Por ello, no quiere "prolongar la entrada en vigor" de la reforma y, en consecuencia, no ve posible un intento de acercamiento en el Senado que dilataría necesariamente los plazos previstos y dificultaría su aprobación definitiva antes de la disolución de las Cortes Generales.

Blanco aseguró que la perspectiva histórica demostrará la conveniencia de la reforma, y denunció planteamientos "electorales" en algunas de las enmiendas presentadas por los grupos.