Las investigaciones comenzaron el pasado 10 de marzo, cuando se puso en conocimiento del Grupo de Localización de Fugitivos la posible presencia en España de un militar retirado norteamericano, reclamado por las autoridades de EEUU por abusar sexualmente de una menor durante 12 años.

Los hechos fueron cometidos en el mes de agosto del 2002 cuando la víctima, que por aquel entonces tenía seis años de edad, fue entregado al investigado y su mujer en régimen de acogimiento. A partir de ese momento y hasta que la menor cumplió 12 años, el arrestado aprovechaba su situación para abusar sexualmente de ella.

Después de cumplir doce años, los abusos fueron aumentando en intensidad y frecuencia, llegando a tener relaciones sexuales varias veces al mes hasta que la víctima cumplió 18 años y abandonó el hogar.

Los hechos, cometidos en Florida, tuvieron tanta repercusión que era uno de los casos prioritarios del Servicio Diplomático de Seguridad del Departamento de Estados de los Estados Unidos en Madrid.

Tras las primeras gestiones de investigación, se estableció un dispositivo policial que finalizó con la detención del fugitivo la mañana del día 11 de marzo, cuando salía de su domicilio junto a su esposa, habiendo transcurrido menos de 24 horas desde la recepción de la solicitud de extradición.