Para este grupo, según indica en un comunicado, la presidenta del partido, Inés Arrimadas, y la dirección de Cs siguen sin hacer el análisis “adecuado” de la “realidad” política por la que atraviesa esta formación, porque, a su juicio, “escudarse” en que la situación es fruto de una “conspiración” contra Cs “no” es analizar y afrontar los “verdaderos” problemas del partido.

Cree que la “fuga” de determinados cargos buscando “acomodo” en el PP no tiene las mismas causas que la “sangría” de afiliados y cargos electos que, “desde hace muchos meses” se está produciendo. Unos afiliados que, según Renovadores Cs, no se van a otros partidos, sino que se marcha “desilusionados y decepcionados” por la “falta de rumbo y dirección del partido y la falta de participación interna en la toma de decisiones”.

A su juicio, los cambios realizados por Arrimadas son “un mero parche” con el objetivo de “salvar los muebles” para llegar a las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid y “no se solucionan” con la dimisión de Carlos Cuadrado y José María Espejo ni con la “ampliación” del Comité Permanente.

Ante esta situación, Renovadores Cs cree que Arrimadas y su ejecutiva deben convocar una Asamblea Extraordinaria después de las elecciones del 4 de mayo donde cada afiliado cuente con un voto, la votación se haga en urna y el sistema de votación empleado “garantice la representación de la pluralidad interna en todos los órganos de partido”.