El Estudio sobre la Comunidad Inmigrante Musulmana 2010, realizado por Metroscopia por quinto año consecutivo, refleja una alta valoración por parte de la comunidad musulmana inmigrante a las instituciones españoles, destacando, en un baremo del 0 al 10, las ONG (7,2), el Rey Juan Carlos (7,2), los líderes de las comunidades musulmanas en España (6,7), el sistema judicial (6,4) y la policía española (6,1).

Otras valoraciones positivas de la población musulmana residente en España son la Unión Europea (6,0), la Liga Árabe (5,8), los líderes del mundo árabe (5,7) o las Naciones Unidas (5,5).

INTEGRACIÓN

Asimismo, el baremo muestra un alto grado de integración de la población musulmana en España ya que el 83% de los encuestados se considera adaptado a la vida y a las costumbres de su lugar de residencia en España; un 74% cree que nuestro país acoge bien a los inmigrantes y un 67% declara sentirse claramente a gusto en él.

Sólo el 10% de los inmigrantes dice relacionarse exclusivamente con personas de su misma nacionalidad mientras que el 15% dice hacerlo exclusivamente con personas de su misma religión.

Por otro lado, la gran mayoría de los encuestados dice tener un dominio razonable del español y, de los residentes en el litoral mediterráneo, un tercio dice poder manejarse correctamente en catalán o valenciano.

RELIGIÓN

El Estudio sobre la Comunidad Inmigrante Musulmana 2010 refleja que dicha población es la que más positivamente valora a la sociedad de acogida en comparación con otros países occidentales, y si se equiparan los datos con el resto de Europa o con Estados Unidos, los inmigrantes de religión musulmana consideran que es en España donde existe un menor grado de rechazo y recelo hacia su religión.

De esta forma, el 75% considera que hoy en día en España musulmanes y cristianos se esfuerzan por entenderse y respetarse mientras que sólo un 7% piensa lo contrario; y un 86% dice no encontrar ningún obstáculo para practicar su religión, frente a un 10%.

Según el barómetro, los inmigrantes musulmanes residentes en España practican un islam tolerante ya que el 82% de los encuestados no piensan que ninguna religión sea superior a otra, y un 92% considera inaceptable la violencia como forma de defender o difundir creencias religiosas.