Antes de participar en la Ejecutiva de Cs, Álvarez afirmó que cree que “no es el momento de pedir responsabilidades, sino seguramente de asumirlas”. “Los que han dirigido” estas operaciones, valoró que deberían ser quienes asumiesen lo ocurrido, dijo.

En todo caso, defendió que la actual líder del partido, Inés Arrimadas, “sigue siendo el mayor activo que tenemos para sacar esto adelante” y “el mayor baluarte que tenemos”.

Comentó que en la actual situación, tras lo ocurrido en Murcia y en Madrid, imagina que no hay tranquilidad en el seno del partido, “pero tenemos que ser consecuentes y tenemos que guardar la calma”.

Consideró que “cuando uno toma decisiones desde el nerviosismo o incluso desde el miedo tienes muchísimas más posibilidades de equivocarte, así que paciencia y vamos a ver lo que ocurre”.

“No se trata ahora ya ni de buenas intenciones ni de las estrategias que se llevaron a cabo, sino que el resultado es el que ha sido y no nos podemos convertir en un partido que estamos ahora mismo siendo el meme de nuestro propio partido. Y eso no puede ser”, indicó.