Según Human Rights, una hipotética victoria de los rebeldes podría suponer el castigo de todos aquellos que obedecieron o apoyaron el Gobierno de Muammar el Gadafi. En este sentido, pidieron al Consejo Nacional de Transición (CNT) que no se deje llevar por la venganza.

Especialmente preocupante es, según la organización, la situación de las personas negras: "Ellos son los que afrontan más riesgos, pues frecuentemente han sido acusados de luchar junto a Gadafi como mercenarios llegados de otros países", explicaron.

Asimismo, pidieron a los rebeldes que no tomen represalias contra los que han trabajado para las instituciones, como los policías, los jueces o los funcionarios de prisiones.

Según la organización, "todos los detenidos por las fuerzas rebeldes, incluidos los pro-gadafistas y los miembros de la familia de Gadafi, deberían recibir un trato humano, de acuerdo con las leyes y con los derechos humanos".

Además, animaron a las fuerzas rebeldes a actuar con cautela si de verdad quieren conseguir un Estado democrático: "Libia tiene la posibilidad de convertirse en un nuevo país que respete los derechos fundamentales, pero lo que pase en los próximos días determinará lo que ocurra en el futuro", concluyeron.