Esta cifra podría ser aún mayor, ya que la investigación se ha basado en datos del censo oficial, y muchas familias ocultan estas situaciones, por temor a ser denunciadas, y por el estigma asociado a estos casos.

Debido a las responsabilidades a las que hacen frente, uno de cada cinco de estos alumnos falta regularmente al colegio, y como consecuencia, abandonan la escuela con bajas calificaciones o sin conseguir el graduado escolar, según informa "The Guardian".

Algunos de los niños que se ocupan de atender a familiares dependientes o con problemas de salud, lo hacen desde edades tan tempranas como los cinco años. En muchos casos, tienen problemas por retrasarse o no presentar sus trabajos escolares, ya que sus profesores desconocen su situación familiar.

Con frecuencia no tienen tiempo para jugar con niños de su edad y sufren acoso por parte de sus compañeros de clase, lo que les obliga a madurar antes de tiempo.

Entre las labores de la que tienen que ocuparse estos jóvenes cuidadores, se incluye hacer la compra, cocinar, limpiar y ofrecer apoyo emocional a sus familiares. Casi un 25% de ellos también ayudan en su higiene íntima a miembros adultos de sus familias. En la mayoría de los casos atienden a uno de sus progenitores, pero en algunos también se ocupan de un hermano, abuelo u otro miembro de la familia.

La mitad dedican 10 horas a la semana a su labor de cuidador; un tercio entre 11 y 20 horas; un 16% más de veinte horas y un 2%, hasta 50 horas. Uno de cada diez atienden a más de una persona, mientras que el 11% se ocupa de sus hermanos pequeños.Un 56% de ellos son niñas y un 44% niños.

El informe de Ten subraya los efectos negativos de esta situación en la educación y perspectivas profesionales de estos niños. También hace hincapié en que el problema no está recibiendo la atención necesaria.

A pesar de la gran cantidad de niños que se hacen cargo de familiares, la situación es desconocida en gran medida fuera del entorno de lo servicios sociales. Por ello los autores del informe reclaman que las autoridades educativas y sociales tomen cartas en el asunto y busquen soluciones a este grave problema.