Andreu, que sustituye al titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno, que es sobre quien han recaído las diligencias de este caso pero que se encuentra esta semana de vacaciones, ha tomado esta decisión a petición del fiscal Luis Barroso.

El magistrado, que imputa al detenido un delito de amenazas a grupo étnico, cultural o religioso o colectivo social, previsto en al artículo 170 del Código Penal, le prohíbe salir del país, le ha retirado el pasaporte y le ha ordenado que fije un domicilio y un teléfono de contacto, según consta en un auto dictado hoy, tras tomarle declaración y celebrar una vistilla para determinar las medidas cautelares.

En el auto, Andreu señala que había una “racional sensación de veracidad en la amenaza”, dado el “contenido y contundencia” de los mensajes vertidos por el imputado bajo el seudónimo de “Bagman69” en una página web, así como la “dureza de los términos” empleados en su “discurso de odio y desprecio”.

“Esta es mi lucha, a matar maricones y cualquier aberración antihumana durante sus manifestaciones contra la Iglesia Católica”, escribió el detenido en el diario digital “La Voz Libre”. Además, remitía a los lectores de sus comentarios a una página web que contiene instrucciones de cómo confeccionar artesanalmente artefactos explosivos a partir de elementos de fácil acceso.

El magistrado señala en el auto que habrá que ver, más adelante, si las amenazas son constitutivas de un delito de terrorismo. El artículo 577 de Código Penal tipifica aquellas que son cometidas por quienes, ”sin pertenecer a banda armada, organización o grupo terrorista”, las realizan “con la finalidad de subvertir el orden constitucional o de alterar gravemente la paz pública o la de contribuir a estos fines atemorizando a los habitantes de una población”.

En su declaración ante el juez, según consta en el auto, el detenido ha señalado que se trataba de una “broma” con la que pretendía “frenar las adhesiones a la manifestación y los comentarios favorables” a la "marcha laica".