La CEP señaló en una nota que el “despropósito” de ayer por la actuación de “un grupo de violentos” que “agredió, escupió, insultó e incluso robó a los peregrinos”, se debe a la “permisividad” de la delegada del Gobierno ante “concentraciones y manifestaciones ilegales que han llegado a tomar el centro de Madrid”.

A juicio de la confederación, “los más que previsibles altercados” acontecidos ayer “podrían haber sido evitados obligando a los convocantes de la manifestación laicista a asumir un recorrido diferente”.

El sindicato policial considera que Carrión “centró su preocupación en que la Policía no fuera vista y se mantuviera en las inmediaciones de la manifestación”, lanzando así un mensaje de “permisividad e impunidad" a los radicales y ofreciendo una “imagen deplorable” a los miles de turistas que asisten a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Asimismo, la CEP estima que las actuaciones de la delegada del Gobierno se alejan de “los parámetros técnicos policiales”, provocando “incidentes que ya cansan a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y a toda la sociedad madrileña”.

Por ello, considera que “cabría plantearse qué particulares criterios políticos” está aplicando la delegada de Gobierno en Madrid, a la que califican de “máxima responsable del desorden público en Madrid”.