Lo hizo en rueda de prensa después de la reunión del Comité de Campaña del PP y tras conocer el dato de crecimiento del PIB en el segundo trimestre, que muestra una ralentización respecto a las previsiones.

El PP prepara las elecciones generales centrado en las propuestas sobre empleo y con la premisa de que España “no puede estar cerrada por vacaciones o por elecciones durante cuatro meses”.

Ante unos datos que confirman “justo lo contrario” de lo que anunciaban el Gobierno y el PSOE y con los que “no se puede crear empleo”, Mato exigió a Rodríguez Zapatero que reaccione o, en caso contrario, que adelante aún más las elecciones para que “otro” pueda hacer lo que el país necesita.

Ana Mato denunció que la campaña electoral será particulamente larga “porque así lo han querido” los socialistas, Rodríguez Zapatero y Pérez Rubalcaba, “por intereses particulares y partidistas”.

El mensaje que el PP trasladará a los ciudadanos es que el “aval” de Mariano Rajoy son los cinco millones de puestos de trabajo creados por el Gobierno de José María Aznar, frente a los ocho años de Pérez Rubalcaba participando de una gestión que se cerrará con casi cinco millones de parados.

Junto a medidas de austeridad que el PP ya está aplicando en las comunidades autónomas en las que gobierna, aseguró Ana Mato, España necesita “algo más”, una amplia “agenda reformista” para dinamizar la economía y modernizar las administraciones.

Los ciudadanos han experimentado las etapas de “mayor progreso” cuando el PP ha gobernado en el Estado, en la comunidad autónoma y el ayuntamiento, sentenció Ana Mato, que argumentó con esa reflexión el hecho de que el paro aumente ahora también en los territorios gestionados por su partido.

Rodríguez Zapatero comenzó “viviendo de las rentas” pero ha acabado metiendo a España en una crisis de la que tendrá que sacarla el PP, aseguró Ana Mato, equiparando la situación actual y la de 1996, subrayando además que Pérez Rubalcaba ha “cerrado” las dos, aunque esta vez como candidato.

Ante la reunión de la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, Ana Mato se limitó a lamentar que España no esté en el “núcleo de la toma de decisiones” de la Unión Europea, como lo estuvo en la etapa del PP y como “lo volverá a estar” después de las elecciones.